Enrose Ramos

Hemos nacido para comprar y no ser valorados. Nacidos todos iguales: todos vacios, todos comprados. Todos antagonistas, todos enfrentados. Todos materialistas, todos inhumanos. Lo único que nos llena es gastar en masa. Tener una mierda de primera, la visa oro, la cuenta escasa. Un mundo donde los precios suben y los valores humanos pasan. Hemos nacido en un mundo donde todo cuesta y nadie vale nada. Escrito en 2009.

No cierro los ojos por si pasas y no te veo. Sé que apareces cuando parpadeo y despareces cuando los   abro. Lo sé, porque   cuando es de noche y duermo te siento a mi lado. Escrito en 2007. A mi abuela. Y a mi prima B., porque sé que la echas de menos tanto o más que yo.

Siento la mirada introspectiva del espejo. Mis puños cerrados y punzantes. Los ojos color ira e impotencia, este rencor que me deja agonizante. Mi nariz escupe con fuerza el aire; respiro pero me estoy asfixiando. Quiero salir de esta dependencia. Me ahogo. Quiero ser alguien. Abandonar la música de los portazos, llevar mis oídos a otra parte. Quiero ser la persona que llevo dentro, con mis decisiones mal tomadas con mis manías y mis complejos. Cumplir con lo que pienso y creo. No ser otro extremo… no ser un reflejo. 22/4/11

Más desolada de lo que me gané. Recibiendo lo que en nosotros he plantado Ahora que no estás solo percibo porqués. Y los días se vuelven esclavos de mis penas y pesan más cada vez. Cuando ya no haya nada que hacer regresaré a mirar tus recuerdos desesperante Ese afecto que nunca acepté. Cuando ya no haya nada que hacer haré todo lo que no hice. Mi aire de obsesión se vicie confundiéndolo con amor. Cuando mi orgullo henchido se deshinche y entre mis manos te desmorones. Cuando el cielo de cristales se despoje, me empezaré, con tus espolones, a clavar en la superficie. Cuando ya no haya nada que hacer haré todo lo que no hice. Haré lo debido y por deber. Y cuando ya esté todo forjado No quede hilo por entretejer Cuando se me escape un “perdón” pero ya nada pueda volver porque te cansaste de mi forma inconstante de ser… ya estará todo hecho Ya no habrá nada que querer. Escrito en 2010. Para los que me cogieron cariño e intentaron soportarme.

El niño oscuro de mis ojos, y de los tuyos. Tú me inspiras. Tu mirada penetrante que deshilas, llenas con ella tus fotos. Sé que miras cada y todo. Dentro de ti eres pura poesía. Me atrae tu alma compleja y tu mirada tan fría. 2010. El primero de los poemas para "el niño oscuro".

No me preocupa el mundo o si la capa de ozono se desintegra, en realidad hoy ando como un vagabundo que desprecia la limosna de cualquiera.

Aunque siempre estaremos juntas quiero decirte que “te quiero”; porque quizás mañana no estemos y me arrepienta de no haberlo hecho. Perdóname si me voy. Nada te echo en cara. Si supiera seguro que hay un mañana, quizás, no te lo diría. Te lo digo hoy, aunque lo haré toda mi vida. Debería ser bueno que yo me vaya. Perdóname si me voy. Te daré las gracias. Me enseñaste a vivir y soy lo que soy, gracias a ti. Escrito en 2007. A mi madre.

Ojalá cuando era pequeña hubiese pegado más a los chicos que me gustaban. Ojalá me hubiese reído más de las niñas cursis que se pavoneaban del novio de primaria que nunca conseguí. Luego me dí cuenta que no habría sido más feliz con otra visión del mundo que no fuese la mía. Me alejé bastante del mundo infantil femenino. Ojalá hubiese jugado más a las muñecas y menos a los tazos con los niños. Ojalá siempre comprendiera y aceptase las reglas del juego, utilizase más el truco de dejar caer los libros. Ojalá pudiese ponerme otra vez el vestido de comunión para saltar de cama en cama, para volver a revolcarme en la playa. Ojalá me hubiese dejado las coletas más largas (y la sonrisa más ancha).              Ojalá pudiese olvidar los problemas que me atañen con el solo hecho de un juguete nuevo o de embadurnarme la cara con los maquillajes de mi madre. Coger de la mano y correr hacia algún escondite lejano. Vestirme de nuevo y no preocuparme por las manchas de barro. Escrito antes de pasa

Como huyendo del mundo subimos por la escalera, intentando conquistar algo que no era nuestro, subiendo hasta el cielo de piedra. Como una planta abrazadera esperaba, de amor, un eterno secuestro. ¿Qué fue? ¿Qué fue de la Alcazaba? No sé si por la altura o por estar contigo, no sé si por la espesura o porque que te adoraba; pero sentía que el cielo se nos había caído y quería dormirme en tu hombro de almohada. Escrito en 2008. Para A.M.C.

Camino por suelos pedregosos rodeada de un infinito desierto, la arena se mezcla con el viento y todo me ciega los ojos. Desierto, soledad aferrada a mi piel, mire donde mire solo hay grava, que en mis plantas de me clavan; andan desnudos mis pies. Sobre una tela de avena grito sola en mi infinito desierto. Un sol sin brillo me ciega, quema mi alma y mi cuerpo. Bajo el sol de mi desierto mi mundo es oscuro, y mi voz se hunde en la arena bajo un sol muerto de pena.

Sé analizar oraciones, leer textos, sé trazar elipses y escribir su ecuación, sé porque se juntan los elementos, porque hierve el agua, porque hay estaciones, sé cómo respiro, cómo digiero la comida, sé como fue la vida hace cincuenta años y su sociedad y su economía. Tanto sé y no sé nada. Todavía no sé cómo se olvida una persona a la que se ama, ni dejar a alguien sin hacerle sufrir, no sé como agradecer todo el amor a una madre, no sé cómo no llorar cuando se muere alguien, no sé cómo no extrañar el pasado, no sé como discutir sin hacer mucho daño, no sé como contentar a todo el mundo, no sé si hago lo mejor para mí misma, no sé no tener miedo por lo que vendrá en el futuro, a veces… no sé ver la felicidad, a veces no sé valorar lo que tengo. No sé cómo arreglar el mundo, no sé porque existe el hambre, el sufrimiento, las penas, la desigualdad, las injusticias, los desprecios, la violencia… No soy inteligente, sé bien poco, casi no sé nada. Leo. Leo mucho.   Pero no encuentro resp

¿En qué se parece el sol al desamor? Aparentemente en nada, porque el Sol tiene connotaciones de “bueno y cuidador”, que nos da todo. Pero si lo vemos como ese ser que nos mira desde arriba, que no nos deja que lo abracemos, que ,si lo miramos mucho tiempo, no quema haciéndonos entender que nunca podrá querernos, que no está a nuestro alcance, entonces, tal vez, sea la metáfora del desamor que muchas personas sienten. Tú me haces sentir pequeña y efímera, discípula de un ojo director. Tú, siempre tú, con tu hostil grandeza por eso no es esto un poema de amor. Tras una noche de amnesia de ti me despierta un alba de desafecto. Eres lo último antes de dormir y lo primero cuando despierto. Eres luz de cable ausente, punto de referencia del que emana un péndulo, pues todo en lo que me asiento gira ante ti y te envuelve. De esperarte estoy echando raíces, mirándote como planta que te absorbe. Y si tú siempre pudieras mirarme nunca se haría de noche. Pero eres una escalera de infinitos pe

Perdona que el amor sea siempre el mismo manido. Me gustaría pasar de soslayo sobre tu presencia, pero el amor no es voluntad, sino destino; suaves parcas, que a mí, te trenzan. La luna renace con la misma propuesta y en intentos de olvidarte se queda mi rezo. El día me hace hipócrita, punible y deshonesta. Y a ti te hace amado… y a ti te hace verso. Llegué a ti como un viento templo, con una página de poemas vacía. Lo más bonito que te puedo decir, omitiendo un “…”, es confesarte: tú siempre me inspiras. Escrito en Junio de 2010. Para el niño oscuro.

Te imagino en cualquier parque, con cualquier persona, en cualquier lugar. Con tu pelo indomable, desarreglado de ropa, como siempre vas. Con tu cigarro interminable, sin dejar de fumar Tus brazos llenos de arañazos de cuando intentas volar. Como quien su suerte echa en una baraja, así por la vida vas. Creando castillos de paja sobre la arena del mar. Pensando que el mundo nunca se interpondrá, tal vez muy iluso, tal vez muy real. Mas tonta soy yo… Ilusa, quizás. Quiero retenerte a mi lado y mañana te irás por un camino desnortado por el que siempre vas, Con el corazón frío, venático corazón herido que no me quiere acompañar. Sé que contra el viento no puedo navegar. Te imagino en cualquier parque, con cualquier persona, en cualquier lugar, sin saber lo que quieres sin saber donde irás. Con tus ojos verdes tu cierto malestar tu mundo indiferente. Como siempre, te vas. Escrito en 2008, para A.R.

Días de soledad, aburrimiento y hambre; días de insatisfacción y de ansiedad; días de pasar paginas, incesante… Alguien les llamo días de paz yo les llamo días muertos. Nada más. Días de odio hacia todos y todo; días de sequía dentro del pozo; días de mirar en el espejo y verte tan solo… Alguien les llamo días de paz yo les llamo días muertos, sin más. Y pienso: La paz llega cuando cesa el corazón, simplemente estoy tan aburrida que noto el mundo moverse a mi alrededor, Noto crecer mis extremidades sin tener nada que hacer yo, me miro crecer y envejecer Y el tiempo pasar… y no volver. Escrito en 2009

Hay felicidad porque hay tristeza. Me aburren los días sin un problema en la cabeza, Necesito enamorarme cada día, creer que mañana será mejor, que la gente puede dar sin importar el “yo”. Mirar por la ventana y creer, cerrar los ojos y ver. Necesito bailar todos los días, sentir que sigo viva. Mirar la gente pasar por la calle e imaginarme sus vidas. Soñar estar en cuentos y fábulas, que habrá un final feliz, aunque al principio parezca que bien no va nada. Necesito escribir una poesía, tumbarme…pensar las cosas. plasmar en papel la vida. No sé estar bien sin sufrir. Aunque sufrir y llorar duela, llorar y después reír es lo más bello en lo que jamás crea. Necesito tener metas, esperanzas y sueños Sonreír aunque no esté contenta para que después lo acabe sintiendo. Aprender a tener paciencia, saber qué es felicidad, para que cuando este presenta, la sepa valorar. Mantener en mi mente recuerdos pero no querer rebobinar. Crear anhelos y sueños pero no llegarme a elevar. Aprender del pasa

Llevo desde pequeña escribiendo todo lo que me pasa por la cabeza. Tengo 15 diarios escritos y un montón de poesías. No suelo leerlas. Es como mostrarte tal como eres delante de la gente y eso, muchas veces, es arriesgado. Pero no sabía qué hacer con todo lo que he escrito. Tengo poemas y paranoillas guardadas desde 2002. No soy escritora. Mi vocabulario durante estos años ha sido bastante reducido. Y he escrito durante la adolescencia, que es un época por la que (por lo visto) sólo hablaba de los mismos temas...¡Bueno! después las preocupaciones van cambiando y lo que escribo también. Sinceramente creo que mucha gente cree que soy simple... estoy bastante cansada de eso. Sólo creo que no se puede ir por la vida sin controlar lo que piensas y lo que sientes. No puedes pagar con el mundo todo lo que te pasa. Escribir para mí es conseguir controlar las emociones. Aun así sigo siendo bastante caótica.