pan duro a mi hambre existencial
La poesía es un diálogo perpetuo con el silencio humedecido de las lloras. La poesía es una conversación con mi ser insurrecto que se siente un poco mas libres en las opacas metáforas. La poesía es una profunda y real paradoja, un ‘no saber sabiendo’, suscitado por el accidente de que existo A veces dialogo, a veces narro, a veces describo Pero siempre verso. Porque l a poesía se queda encallada en los diques de mi sufrimiento Y me hace no sentir tan sola en el faro vital. La poesía es el pan duro a mi hambre existencial. La poesía es la rutina de los inconsolables… de los desertados amantes La poesía es mi amiga fiel, siempre presente y exenta A veces dialogo, a veces narro, a veces describo Sino de una muerte decepcionada en una cama de noventa.