Enrose Ramos

Soy la última, voy apagando luces y cerrando puertas. No tengo que dar aclaraciones de mi ida. Quiero renunciar a   dar resoplidos   estando muerta, por fin respiro… Dimitir de ser lo que me piden, ser yo misma. Comprendí por fin que si me entrego profuso no podré forjar mi propio lenguaje ni mi propia visión del mundo. Necesito pulir   y escuchar mi alma. Es mi obsesión constante de encontrarme, Y ser mejor persona al levantar por la mañana Aunque conozca el camino llamado correcto… voy a seguir los dictados del corazón. No pretendo que lo comprendan. Diré que a lgo se cobijó en mi sueño y me despertó nueva. Que estoy poniendo a salvo todos los rayos de sol para los días nublados y de tormenta; todas las cortezas y los restos carbonizados de mi para los días en que me fallen minimamente las fuerzas y los pocos y verdaderos amigos que a pesar de todo siguen aquí; a mi lado. Me lo llevo todo...apago la luz y cierro la puerta.

Por culpa de intentar tejer muy rápido telarañas Solo me recibe y escucha el buzón de voz Me desmoralicé un poco, sí, no es culpa de nadie ni nada Solo es culpa de tener desmedida ofuscación. Me acuesto a dormir, sin suficientes avisos Que me saquen de este sueño profundo. Sin horarios discernidos Que me consigan arrastrar al lugar oportuno.   Intento descubrir enseñanzas en todos los sitios. En la caja de cereales mientras desayuno En el gotelee, descifrando jeroglíficos Pero no hay respuestas a algunos porqués Tal vez espero demasiado, si te espero… debo seguir haciendo equilibrios por los bordillos sin caer Solo yo, sin más lastros puedo no torcerme Pero siento abandonar mi alma si abandono tu mano No pido nada de lo que no pueda hacerme cargo: Andar, compartir el mundo, cada uno, cómodo, en sus zapatos. Siéntete libre de pasear sin tener que tomarme de la mano A mi ya, ni me importa ni me duele. La independencia ya no me suena a desamor Por ahora…si sientes que el vagón del

A partir de ahora tendremos que vernos a escondidas. En algún bar. En mi casa, cuando no estén mi padres. En casa de algún amigo común. Quiero que sepas que no me avergüenzo de de ti. Pero… por favor, no mires con esos ojos. Algún día estaremos juntos para siempre. Cuando yo sea libre. Cuando tenga dinero. Y esta sociedad no nos miré de esta manera: como si fuésemos ilegales, como terroristas que hubieran matado una civilización entera. Y cuando te veo ahí agachado en el suelo…triste…cuando ya no puedes darme más de ti. Y yo me tengo que ir y no sé cuando mas volveré a olerte…ni a tenerte entre mis labios… Mis padres dicen que te olvide, que no eres bueno para mí. ¡Incluso dicen que me acabarás matándome! Pero yo no quiero dejarte!! Y que sepas que puedo, pero no quiero. Que quiero tenerte mientras pinto, quiero que estés ahí. Mientras bailo, y mientras canto, y después de salir de un examen y mientras miro un bonito paisaje por la ventana…y cuando subo a la azotea sola. Pero por ahora

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