lo que siento por tí


Él: ¿Qué me ibas a decir cuando te interrumpí?

Que si te miro me transpiran las manos. Si me tocas se me acelera el corazón. A veces me imagino cómo sería despertarme contigo y reírnos de cosas que nadie entienda. No soy tan dura como piensas, ni tan pensadora como crees. Me dan ganas de decirte lo que siento al estilo Sara Kane: quiero sentarme en el borde de la bañera mientras te bañas, hacerte masajes en el cuello. Caminar de la mano e irme contigo a cenar y que no me importe que comas de mi plato y encontrarme contigo y hablar de cómo ha ido el día y reírme de tus paranoias y regalarte videos que nunca escucharas y ver películas buenísimas,  ver películas pésimas y quejarme del programa de la radio.
Sacarte fotos cuando estés durmiendo y levantarme para prepararte el café con medialunas y galletas. Tomar café a media noche  y dejar que me robes los cigarros, que nunca tengas fuego y contarte lo que vi en la tele la otra noche y acompañarte al oculista y no reírme de tus chistes y desearte por la mañana pero dejarte dormir un poco más y besarte la espalda y acariciarte la piel y decirte cuanto amo tu pelo, tus ojos, tu cuello, tu.
Y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelva tu vecino y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelvas y preocuparme cuando te atrases y sorprenderme cuando llegas temprano y regalare girasoles e ir a tu fiesta y bailar hasta quedar agotada. Sentirme culpable cuando no tengo razón y feliz cuando me perdones y mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y sentir tu voz en mis oídos y sentir tu piel contra mi piel y decirte que estas muy guapo cuando te enojas y abrazarte cuando estés ansioso y desearte solo con olerte y gemir cuando este a tu lado y gemir cuando no esté a tu lado. Y envolverte toda la noche y morirme de frio cuando me quites la ropa y de calor cuando no lo hagas y derretirme cuando sonrías y desintegrarme cuando rías…
No entender por qué piensas que te estoy rechazando cuando no te estoy rechazando y preguntarme cómo es posible que pienses que alguna vez podría rechazarte. Preguntarme quien eres pero aceptarte así y contarte de la niña del bosque encantado que voló a través del océano porque te amaba y escribirte poemas y preguntarme por qué no me crees y tener un sentimiento tan profundo que no encuentre palabras para decirlo y querer comprarte un gatito del que ponerme celosa porque le vas a prestar más atención que a mí.
Retenerte en la cama cuando te tengas que ir y llorar como un bebe cuando finalmente te vayas. Comprarte regalos que no quieras  y llevármelos otra vez. Pedirte que te cases conmigo y que me digas que no pero continuar pidiéndotelo porque aunque reas que no es en serio siempre te lo pediría enserio, desde la primera vez. Deambular por toda la ciudad y pensar que está vacía sin ti y querer todo lo que quieras.  Pensar que me estoy perdiendo a mí misma, pero que contigo estoy a salvo y contarte lo peor de mi e intentar darte lo mejor de mí porque te lo mereces y contestar tus preguntas cuando prefiera no hacerlo y decirte la verdad cuando en realidad no quiera e intentar ser honesta porque se que lo prefieres. Y pensar que todo se acabo pero aferrarme allí durante diez minutos más hasta que me eches de tu vida y te olvides de quien soy e intentar acercarme a ti porque es bonito conocerte y el esfuerzo vale la pena y hablarte mal en Ingles y peor en Español y hacerte el amor a las 3 de la madrugada y de alguna manera comunicarte algo del abrumador inmortal irrefrenable incondicional omnipresente enriquecealma abreconsciencia constante e inagotable amor que tengo por ti.

Ella: nada, no tiene importancia.

por Clarise Lispector

Comentarios

Entradas populares de este blog

Elena Negueroles

en ocasiones... :)

desesperación