Además de escribir "tontunas y chuminás" (como dice mi padre) otra de mis pasiones es la pintura. Empecé a pintar a los 5 años, en Guardamar, en el parque de los patos. Pintar es otra forma de expresión. Igual que lo es la escritura, la fotografía, la pintura, la música, la danza (otro de mis amores)... Antes, era más de impresionistas, de colores pastel o de paisajes verdes. Y a los 15 años empecé con más colorido y otro estilo gracias Elena Negueroles. Elena Negueroles es una pintora nacida en Alzira, Valencia, y miembro del Consejo Valenciano de Cultura de la Generalitat Valenciana. Entre sus cuadros, sobre todo me gustan los que pertenecen a su etapa fauve. Y por ella descubrí el fovismo. Me compré un libro de su pintura (sammer nº3) y es una preciosidad. Es un colorido precioso. Me encanta como pinta las sombras en el cuadro "la ermita". Me encanta el efecto de las paredes, los manteles y los vestidos rebosantes de colores y formas. Es como bañarse en un m
Te ansió con el hambre de mil bocas , mientras te sigo con ojos llenos de fulgor; Tú galopas absorto en los sigilos de la brizna. cual ondas magnéticas impregnan alrededor. Tal vez no soy una gran concubina O quizás si, o no lo he podido ser pero suelo poner todo de mi misma… sin importar los desengaños del ayer. He besado inocentemente y con impudicia, he hospedado en mis brazos vacíos, en mis senos desérticos… y en mis labios lascivos. Con pasión y con detenimiento… Escucho los mensajes que se entrecortan en tu silencio En ocasiones dicen lo que no quiero escuchar En otras acabo sonriente y halagada en mi disimulo Y no temo por perder ni ganar, ni por besar mucho. No temo que sea breve, ni difícil de medir. A veces en tres segundos siento un sosiego eterno Y dejo que el nido de mi pecho sea perpetuo y sea de ti…
Divago en desconsuelos y despierto de repente. Allí en mi busto hubo quién resoplaba de desesperación, quien salía de mí, se incorporaba levemente, se frotaba las manos frías y volvía a mi interior. No hubo más lloros míos, ni insistentes gritos. Me dí cuenta en la larga vital afonía que no estaba sola en esta común desesperación. A veces siento este vértigo porque me he quitado la venda ante mis ojos he reflexionado sobre el abismo. Sospechó de aquellos que no han pensado en el suicidio Desconfío porque no quiero que me lleven a su senda De dejarse llevar por los pasos de la vida y los ciclos. Esta insuperable desesperación socava mi alma Como el fuerte oleaje se desgarra en las rocas Y no puede más con esa inmensa calma. (sin terminar, me voy a la cama. bona nit)
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